Algunas de las preguntas que más me hacen cuando hablamos de viajes son sobre cómo los organizo, si lo hago todo por libre o recurro a agencias, si tengo todo cerrado antes o improviso durante el viaje y cosas así… Así que ya es hora de hablar de esto por aquí.
En general, suelo organizarlo todo por mi cuenta: vuelos, alojamiento, itinerarios, etc… A continuación, te cuento todo por partes.
La elección del destino
No hay sitio en el mundo al que no quiera ir, y aunque antes de empezar a buscar destino siempre hay alguno concreto o varios en mente, al final las fechas y los vuelos son el factor decisivo.
Yo procuro elegir sitios en los que sea temporada media, ya que suelen conseguirse mejores precios y no hay tanta gente como en temporada alta, y que no tengan previsión de climatología extrema, con esto me refiero a temporadas de tifones, huracanes y cosas así. Además, es importante tener en cuenta que si hay algo concreto que quieras ver, como auroras boreales o migración de ballenas, por ejemplo, tendrá que ser en determinadas épocas del año.
En nuestro caso, solemos hacer un viaje corto a principios de año (Enero-Febrero) y uno largo en Mayo-Junio, ya que suelo tener las vacaciones en esas fechas, así que me voy adaptando a lugares que cuadren con lo anterior. En el resto del año intentamos hacer alguna escapada de fin de semana y cuando no podemos viajar intentamos conocer mejor el lugar en el que vivimos.
Los vuelos
El precio de los vuelos es un factor decisivo a la hora de elegir destino, normalmente hago búsquedas en Skyscanner para comparar precios o buscar inspiración con la opción de búsqueda a “cualquier lugar”. Aunque suelo comprar los vuelos directamente a las compañías aéreas.
En caso de comprar vuelos separados para hacer conexiones, hay que tener en cuenta que se debe contar con el tiempo necesario entre uno y otro para pasar controles y trasladarse de una puerta de embarque a otra.
Cuando nosotros viajamos a otro continente, lo normal es que el vuelo salga de Madrid o Barcelona, por lo que solemos volar hasta allí el día anterior para no arriesgarnos a perder el vuelo por un retraso, aunque también hemos volado el mismo día cuando lo hemos hecho con la misma compañía desde Tenerife, esto nos ha pasado con algunos destinos de Latinoamérica, en los que Iberia tiene buena conexión, esto conlleva no poder beneficiarnos del descuento de residente canario en el vuelo nacional, pero nos ha permitido facturar desde Tenerife hasta el destino final y evitarnos hacer noche en un hotel, con lo que queda compensada una cosa con otra.
Algo a tener en cuenta en este apartado es el equipaje, normalmente cuanto menos equipaje, más económica suele ser la tarifa. En las aerolíneas de bajo coste sólo suele estar incluido el de mano y hay que tener cuidado con las restricciones de peso y volumen.
Truco: Si necesitas facturar, a veces es más barato comprar el billete sólo con equipaje de mano y añadir el equipaje después, que comprar el billete con el equipaje facturado incluido, esto es porque la tarifa que ofrece la compañía incluye alguna mejora más que puede que no necesites, compara siempre antes de comprar.
Si viajas con equipaje deportivo o especial, conviene leer bien las políticas de equipaje de las compañías, ármate de paciencia y tómate tu tiempo, pues a veces un vuelo que a priori es más económico, acaba siendo más caro. Por ejemplo, cuando viajas con tablas de surf, algunas compañías permiten que tu pieza de equipaje facturado sea la tabla, si con eso y el equipaje de mano tienes suficiente, ya no tendrás que pagar por la tabla, sin embargo, otras compañías siempre te cobran extra por su manipulación.
Visados, seguridad y salud
En este apartado suelo visitar la página del Ministerio de Exteriores y sus recomendaciones de viaje, ya que la información sobre la situación del país de destino y las condiciones de entrada al mismo suelen estar actualizadas. Y, si aún quedan dudas, siempre se puede contactar con la embajada.
En cuanto a la salud, te recomiendo que consultes con Sanidad Exterior si existen vacunas obligatorias y atiendas a sus recomendaciones. Además, procura viajar con seguro médico o tarjeta sanitaria europea cuando te sea aplicable.
Nosotros para viajes fuera de Europa siempre contratamos seguro de viaje con cobertura médica y cancelación, no suelen ser demasiado caros y habértelo ahorrado puede llegar a ser un gran error si te pasa algo. Por supuesto, lo mejor será siempre no tener que utilizarlo.
Planificación del itinerario
Para empezar con la planificación siempre compro alguna guía de viaje, yo tengo debilidad por la Lonely Planet, aunque reconozco que las de algunos destinos son más completas que las de otros, y busco toda la información posible en blogs, al final lo mejor siempre se encuentra en las experiencias de otros viajeros, de hecho ese es el motivo de que yo escriba éste, a mí me sirven de ayuda y si devuelvo esa ayuda a otros, pues mejor.
Una vez ya he ido recavando información, cuanta más mejor, voy apuntándome lo imprescindible que no quiero perderme, las distancias entre esos sitios y el modo de transporte más adecuado para conectarlos. A veces el viaje puede ser un road trip en su totalidad, necesitando alquilar coche o caravana, otras veces será suficiente utilizar los medios de transporte públicos, otras habrá que tomar vuelos, trenes o buses nocturnos que nos ayuden a unir las distancias más largas, o puede acabar siendo una combinación de todo lo anterior.
Esto puede ser mucho trabajo, pero cuando es algo que te apasiona no te importa echarle horas. Cuando empiezo con la organización de un viaje, reconozco que me da cierta ansiedad pensar todo lo que me puedo perder, quiero aprovechar el tiempo al máximo y ver todo lo posible, pero al mismo tiempo no quiero pasarme las vacaciones corriendo y quiero dedicarle el tiempo necesario a cada lugar. Así que intento buscar un equilibrio, aunque esto pueda implicar descartar algunos sitios. El lado positivo de esto es que así siempre te queda una excusa para volver.
Alojamiento
El primer alojamiento siempre lo reservo con antelación, ya que después de una jornada de viaje se agradece tener a dónde dirigirte, sobre todo si la jornada ha sido larga. El resto puede variar, si estoy segura de qué día exactamente estaré en cada sitio pues suelo llevarlos reservados o durante el mismo viaje voy haciendo las reservas con unos días de antelación. Aunque también en algunas ocasiones hemos ido directamente a preguntar a los alojamientos, pero… ¡ojo! si eliges esta opción, ten en cuenta que según el lugar y la época del año puede ser difícil encontrar disponibilidad.
Para las reservas principalmente utilizo Booking.com, en esta plataforma es en la que suelo encontrar los mejores precios, normalmente selecciono alojamientos con cancelación gratuita, por si hacemos cambios en la ruta, leo los comentarios de otros viajeros y en función de eso elijo. Además, llevando la aplicación en el móvil, resulta muy cómodo.
Un consejo: en viajes largos en los que vas a estar moviéndote mucho, procura que la primera y la última noche de tu viaje sean en un sitio confortable. Nosotros hemos aprendido de la experiencia a darnos un caprichito en esas noches, ya que después de 20 horas de viaje para llegar al otro lado del mundo, necesitas una buena cama en la que recargar energía para empezar el viaje a tope, lo mismo al final del mismo, hay que coger fuerzas para volver a la rutina, sobre todo si haces como nosotros que, con la misma que llegamos a casa, empezamos a trabajar al día siguiente.
Excursiones y actividades
Que organice mis viajes por libre no significa que no recurra a servicios de agencias y empresas turísticas, para algunas actividades es imprescindible. Por ejemplo, cuando volamos hasta el Gran Cañón en avioneta, navegamos por la Bahía de Ha Long o hicimos el tour de snorkel por el Parque Nacional Isla de Coiba. En otras, puede ser la solución más cómoda/rápida para llegar a un destino, como cuando para ir de Cusco a Puno, en Perú, utilizamos un bus turístico que nos permitió tardar menos haciendo paradas en puntos estratégicos del camino.
Conclusiones
Organizar un viaje no es complicado, pero sí que conlleva dedicarle tiempo y ganas. Para mí es parte del viaje, lo empiezo a vivir desde ese momento, pero entiendo que para otros puede ser algo engorroso. Ya vayas cerca o lejos, te guste planificarlo tú mismo o seas de los que prefieren que se lo organicen todo, lo importante es disfrutar del viaje.
Y tú, ¿cómo sueles viajar?