Al norte del centro de Vietnam se encuentra la provincia de Ninh Binh, la ciudad homónima se encuentra a menos de 100 km de Hanoi y a menos de 200 km de Ha Long, con lo cual es fácil incluir este lugar en una ruta que vaya por cualquiera de esos dos lugares, de hecho hay agencias que organizan visitas de un día desde Hanoi.
Como decidimos organizar nuestra ruta por el país de norte a sur, lo más conveniente para nosotros fue llegar hasta la ciudad de Ninh Binh en bus desde Ha Long. De esta manera, llegamos a última hora de la tarde a la ciudad, la cual no tiene mayor interés, pero se encuentra bien comunicada por bus y tren, y a poca distancia de bellos parajes naturales.
Entonces… ¿es suficiente con dedicarle un solo día? Esta fue la gran duda que tuve antes de ir cuando organizaba la ruta y la respuesta es que sí, con matices, por supuesto si puedes dedicarle más tiempo, mejor, pero si sólo puedes disponer de un día de tu itinerario para esta zona, un día bien aprovechado te dejará con un buen sabor de boca y con la retina llena de imágenes para el recuerdo.
Si es tu caso, te cuento cómo nos fue a nosotros: como ya dije llegamos un día por la tarde, nos alojamos en un hotel justo enfrente de la parada en la que nos dejó el bus, y que nos vino genial, ya que al día siguiente tomamos un bus nocturno desde el mismo sitio para trasladarnos hasta Phong Nha. El hotel se llama Ninh Binh Central Hotel, lo recomiendo porque tenía muy buena relación calidad precio, estaba limpísimo, nos atendieron genial, nos facilitaron información y con ellos alquilamos la moto que utilizamos para visitar la zona y nos consiguieron los billetes del bus nocturno. Además de guardarte el equipaje durante el día, te daban la posibilidad de utilizar una ducha aún habiendo entregado ya la habitación.
Qué se puede ver en la zona
Ninh Binh es conocido como el “Ha Long de tierra” por la similitud de sus paisajes kársticos, esto quiere decir que las rocas están compuestas por minerales solubles al agua, lo que con el paso del tiempo crea formaciones únicas. En la zona se puede visitar la Reserva Natural de Van Long, navegar por un río en bote de remos en Trang An y en Tam Coc, visitar templos antiguos como Hoa Lu o la pagoda Bich Dong, visitar un nuevo complejo budista, el grandioso Chua Bai Dinh, y subir, no sin esfuerzo, al mirador de Mua Cave.
Nuestra ruta
Tras desayunar y poner gasolina a la moto, pusimos rumbo a Trang An. Tanto ahí como en Tam Coc, se recomienda llegar temprano para evitar los grandes grupos de turistas que van llegando durante la mañana. La actividad de ambos lugares consiste en dar un paseo en barco de remos, en los dos son mujeres las que reman, pero la peculiaridad de Tam Coc es que también lo hacen con los pies. Sabiendo que podría no darnos tiempo de hacer ambos paseos, que duran de 2 a 3 horas, optamos por Trang An, el que más nos recomendaron los locales.
El complejo paisajístico de Trang An está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, al llegar se tiene que elegir entre tres rutas que van por el río Sao Khe, el precio es de 200.000 vd por persona (menos de 8€) y se va en barcas de 4.
Elegir la ruta no fue fácil, nadie te recomienda una en concreto, todas pasan por 3 templos, la 1 pasa por 9 cuevas, la 2 por 4 cuevas y la 3 por 3, pero una de ellas es la más larga de todas, además la 2 y la 3 pasan por la isla calavera del rodaje de King Kong. Por esto último elegimos la 1, creyendo que podía ser una de las menos concurridas, ya que al llegar al embarcadero da la impresión de que el paseo va a ser por un río abarrotado, pero lo cierto es que al poco de salir del mismo, el tráfico se disipó y apenas coincidimos con otras barcas.
Aunque no nos tocó un día despejado lo agradecimos, porque en los momentos que clareó un poco el cielo el calor era muy fuerte, más vale llevar sombrero. También hay que llevar prendas que cubran por debajo de las rodillas y algo para los hombros para las paradas en los templos.
Las cuevas que atravesamos tenían entre 100 y 300 metros de largo, con algunas partes bastante estrechas, teniendo que sentarnos en el suelo de la barca en algunos momentos para no tocar el techo con la cabeza.
El paisaje es una maravilla, tranquilidad absoluta en la que sólo se oye el sonido de los remos contra el agua y el sonido de algún animal. Tras 3 horas de paseo, que se nos pasaron como si nada, regresamos al embarcadero y continuamos en ruta.
Hicimos una parada en un bar de carretera, hay bastantes sitios donde comer, elegimos uno en el que había un grupo grande de vietnamitas, comimos pho ga (sopa de pollo) y arroz con verduras.
A continuación nos dirigimos a los templos milenarios de Hoa Lu, dedicados a las dinastías Dinh y Le, la entrada cuesta 20.000 vd (0,80 € aprox.) y da acceso a los dos templos que se conservan, el principal es el Dinh Tien Hoang, ambos son muy similares entre sí y se encuentran muy cerca el uno del otro.
Para aparcar la moto mientras se visitan los templos, la mejor opción es dejarla en alguno de los puestos de comida y bebida que se encuentran justo enfrente, a cambio se pide comprar alguna consumición a la salida.
A continuación, nos dirigimos hacia Mua Cave, aunque de camino la lluvia nos obligó a refugiarnos durante un rato en un café. El gran atractivo de este lugar es el mirador que se encuentra en lo alto de la montaña en la que está la cueva. A medida que te vas acercando al lugar te intentarán parar muchas veces para que dejes la moto en varios aparcamientos, pero no pares hasta llegar justo al sitio, dentro del recinto hay aparcamiento y, además, es el más barato de todos (10.000 vd). La entrada cuesta 100.000 vd. Para llegar a lo alto del mirador hay que subir más de 500 escalones, pero desde ahí hay unas preciosas vistas panorámicas, por un lado del río Ngo Dong en su paso por Tam Coc y, por el otro, de verdes arrozales.
Nuestra idea era ver el atardecer desde allí, pero como se ve en las fotos, el tiempo no nos acompañó del todo, había mucha humedad en el ambiente y la lluvia amenazaba con caer en cualquier momento, aún así pudimos subir y disfrutar de las vistas, mereció la pena.
Eso sí, te aviso de que es un lugar muy turístico, y hay gente que hace lo imposible por tener la foto más “instagrameable”, incluso con el tiempo como estaba, así que no esperes demasiada tranquilidad.
De vuelta a la moto ya había anochecido y pusimos rumbo de regreso a Ninh Binh, y ahora sí que por el camino nos cayó el chaparrón. Entregamos la moto en el hotel, cenamos por la zona y volvimos a por el equipaje antes de ir a la parada desde donde salía el bus nocturno con destino a Phong Nha.
En resumen, en un día sin prisas y con moto, nos dio tiempo de hacer un recorrido en bote por Trang An, visitar los templos de Hoa Lu y subir al mirador de Mua Cave. Si apuras un poco puedes visitar algún lugar más, pero para nosotros así funcionó perfectamente. Y tú, ¿incluirías Ninh Binh en tu viaje por Vietnam?