A 19 km al norte de Cartago se encuentra el volcán más alto de Costa Rica, con 3432 msnm. Decidimos visitar este lugar en los últimos días de viaje por su cercanía con San José y el aeropuerto, a unos 45 km.
Cartago
Es una ciudad tranquila en la que se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Costa Rica. El 2 de Agosto se celebra el aniversario del milagro de la aparición de su imagen y muchos creyentes peregrinan hasta aquí.
A unas calles de la Basilíca, se encuentran las ruinas de la Catedral de Santiago Apóstol, un templo de estilo románico, que empezó a construirse en la segunda mitad del S.XIX y que, por diversos terremotos, no llegó a concluirse, hoy en día sus muros guardan un jardín.
No hay muchas opciones de alojamiento en la zona, así que decidimos quedarnos a medio camino entre la ciudad y el parque, y darnos un lujo pasando las últimas noches del viaje aquí:
Parque Nacional Volcán Irazú
Para llegar al parque nacional se puede acceder en transporte público desde Cartago, pero nosotros en estos días teníamos coche de alquiler.
La entrada al parque cuesta 15$ y el aparcamiento 1100 colones (unos 2$). Es uno de los volcanes más activos del país, su última erupción fue en 1994 y en la entrada te informan de cómo sería el aviso de evacuación urgente en caso de aumento de actividad. Lo ideal es llegar temprano pues a medida que avanza el día se suele nublar. Es un parque de muy fácil acceso, se va en coche hasta las dos zonas a visitar, el mirador a la máxima altitud y la zona del cráter principal.
Desde el mirador del punto más alto, en un día despejado, pueden llegar a verse ambas costas, Pacífico y Caribe.
La vista del cráter principal es el mayor atractivo, el fondo del cráter tiene un bonito lago azul en su interior, el agua tiene ese color debido a los minerales.
El paseo en los alrededores del cráter es corto, de un 1 km aproximadamente, las plantas que hay son muy peculiares, algunas enormes, con aspecto prehistórico.
Además, tuvimos la suerte de ver colibríes en las flores y poder apreciarlos muy de cerca.
Al lateral del cráter, una negra explanada con una charca recibe el nombre de Playa Hermosa, cosa que no nos sorprendió, ya que al menos supimos de tres playas con este nombre en Costa Rica.
Alrededores
Después de visitar el volcán, investigamos por la zona y fuimos a dar a la Finca Sanatorio Durán, un antiguo hospital de principios del siglo XX. El desvencijado lugar ahora puede visitarse por 1200 colones, unos 2$, merece la pena porque es muy fotogénico, típico escenario de película de terror. Claro que nos tocó compartir la visita con un grupo de escolares adolescentes y, con tal jaleo, poco miedo daba.
Para comer, encontramos un local en Cartago, La Cevichería, te lo recomendamos no sólo porque la comida está rica sino por el buen trato de su dueño.
Por la tarde, nos acercamos al Mirador de Orosí, si tienes coche no te costará recorrer los 9 km que lo separan de Cartago para disfrutar de las bellas vistas del valle y el río Grande.
En conclusión, para nosotros fue un acierto incluir esta zona en nuestra ruta, en un día puede verse todo lo que acabamos de mostrarte, es otro tipo de paisaje que ofrece este bello país y, además, se agradece la fresca temperatura.
Si quieres compartir alguna sugerencia sobre este lugar, tienes alguna duda o simplemente te apetece comentar, adelante, nos encantará leerte.
*Todas las fotografías son nuestras, para ver más, síguenos en Instagram