Como suele ocurrir, el motivo por el que empecé a armar este viaje fue el buen precio de unos vuelos. Desde Tenerife Sur hay vuelo directo a Burdeos, así que no dudamos en pasar nuestras vacaciones de invierno en esta zona de Francia. Hasta su aeropuerto vuelan varias compañías low cost, por lo que se pueden conseguir buenas ofertas desde varios lugares de origen. Por no hablar de la cercanía con el norte de España, a apenas a unas horas en coche.
Billetes de ida y vuelta por Burdeos y una semana completa de viaje, así que tocaba pensar además qué ver en los alrededores. Tras investigar un poco, decidimos pasar primero un par de días en la ciudad y luego alquilar coche para movernos, primero hacia el este hasta la zona de Dordoña-Périgord, y después hacia la costa oeste hasta la Bahía de Arcachon. El hecho de realizar este viaje en Enero y, por tanto, en temporada baja, nos condicionó a la hora de elegir qué lugares visitar, ya que muchos se encuentran cerrados. No obstante, fue genial visitar estas zonas, tan turísticas en otras épocas del año, sin apenas gente.
Burdeos
Una ciudad que en escasos 20 años pasó de ser gris y sin interés, a transformarse en una ciudad blanca, cosmopolita y llena de atractivo para el visitante. Todo empezó en 1996, cuando el plan de un nuevo alcalde revalorizó la ciudad, limpiando las fachadas de su valiosa arquitectura, oscurecidas por años de humedad y polución, acondicionando la ribera del río e instalando un moderno sistema de tranvías sin cables. Desde 2007 su centro histórico está reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
El centro de Burdeos es muy cómodo de visitar, no hay grandes distancias entre los principales puntos de interés y es muy fácil moverse por sus calles, lo que la hace un destino ideal para una escapada de fin de semana. Además a pocos kilómetros se pueden visitar los famosos viñedos de la zona.
Dordoña-Périgord
A unos 140 km de Burdeos, esta región está llena de sorpresas: paisajes de valles bañados por ríos, pueblos en paredes de roca, castillos, cuevas de estalactitas, pinturas rupestres y un buen puñado de algunos de los pueblos más bonitos de Francia. Lo tiene todo para no aburrirse.
Arcachon
A 65 km de Burdeos, esta pequeña ciudad balneario de la costa Atlántica, tiene una bahía famosa por sus ostras. En sus alrededores hay largas playas de arena blanca, reservas naturales de aves y la duna de Pylat, la más alta de Europa.
La Ruta
A continuación, te detallo el itinerario que seguimos esa semana:
- Día 0. Vuelo por la tarde y noche en Burdeos
- Día 1. Burdeos
- Día 2. Burdeos
- Día 3. Burdeos – Saint Émilion – Bergerac – Sarlat-la-Canéda (noche)
- Día 4. Beynac-et-Cazenac – Castelnaud-La-Chapelle – Vézac – La Roque-Gageac – Sarlat-la-Canéda (noche)
- Día 5. Les Eyzies-de-Tayac-Sirueil – Peyzac-le-Moustier – Limeuil – Arcachon (noche)
- Día 6. Arcachon
- Día 7. Arcachon – Burdeos y vuelo de regreso
Recogimos el coche de alquiler la mañana del día 3 en el centro de Burdeos y lo entregamos en el aeropuerto el día de regreso. Fue una ruta variada: primero la ciudad, luego pueblos del interior con mucho encanto e interesantes visitas y para terminar la costa.
Son muchas las combinaciones posibles en la zona, esperamos que la nuestra te ayude a confeccionar la tuya.